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Aunque desde siempre el terreno de la moda se ha considerado preferentemente femenino, no podemos obviar que la moda masculina es una tendencia en alza.
Los hombres también se preocupan por su aspecto y por lucir impecables y perfectos para cada ocasión. No en vano, estar al tanto de las últimas tendencias en moda es algo que mantiene en vela al género masculino.
Expertos historiadores afirman que ya hasta el siglo XIX, los hombres compartían con las mujeres su afán por los complementos, los bordados, encajes y demás apliques (no hace falta más que ver los retratos de la época, donde grandes reyes vestían zapatos de tacón). Sin embargo, fue a partir de la revolución industrial cuando el vestuario masculino se oscureció y pasó a decantarse por una estética más funcional.
No obstante, el hombre de hoy en día va retomando poco a poco su gusto por un vestuario más enriquecedor, tanto en formas como en colores. Análisis sociológicos demuestran que la posibilidad de escoger nuestra ropa según nuestros gustos, es una herramienta de expresión que sirve para identificarnos como personas.
Muchos hombres pensaban que el hecho de preocuparles qué vestir o cómo conjuntar las prendas de ropa los hacía "menos varoniles". Sin embargo, ¡esta creencia es del todo falsa! Un hombre que se preocupa por su aspecto sin obsesionarse, puede resultar para muchas parejas más atractivo que otro que viste desaliñado. Y sin mencionar, que la higiene y la limpieza es algo esencial en las relaciones sociales, tanto para sexo femenino como masculino.
No podemos olvidar que la moda y la estética son reflejo de nuestra forma de ser y de cómo nos ven los demás. Aunque siempre debemos tener claro, que mantener una buena imagen no implica alcanzar una obsesión con el cuerpo, sino gustarnos a nosotros mismos desde una perspectiva sana y con autoestima.