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A veces, el cuidado de la piel no es tan trivial como parece. Descubrir el tipo de piel que tenemos es un gesto que a menudo muchos de nosotros olvidamos y cuando vamos a comprar una crema hidratante cogemos la primera que vemos, la que más nos llama la atención o, simplemente, la más barata.
Los principales tipos de pieles que existen son tres.
En primer lugar, la pieles grasas se detectan por su textura más bien oleosa. En este tipo de pieles aparecen con frecuencia granos y, sobre todo, puntos negros, además de tener algunos poros abiertos. Es mucho más frecuente este tipo de piel en hombres que en mujeres. Para cuidar este tipo de cutis debemos evitar tocarnos el rostro con las manos y, bajo ninguna circunstancia, estallar los granos o cualquier tipo de acumulación seborreica que se pueda producir.
Es común pensar que, por la mayor secreción de grasa, es innecesario o incluso malo utilizar una crema hidratante. Nada más lejos de la realidad. Existen para estos casos, una serie de productos concretos que nos ayudarán a cuidar nuestro rostro como geles que limpian nuestros poros en profundidad, como el Pur and Mat de L'orèal, o cremas específicas que nos ayudan a eliminar el exceso de sebo, como la Normactiv Cg de Vichy
En segundo lugar, el caso contrario lo encontramos en las pieles secas. Este tipo de piel es fácilmente detectable ya que tiende a agrietarse y si no mantenemos un nivel de hidratación constante puede dar lugar a sequedades severas. De todos modos, es el tipo de piel menos frecuente en los hombres. Este tipo de piel puede deberse, además de por genética, por la estancia continuada en ambientes secos, fríos o ventilados con aires acondicionados.
Al igual que en el caso anterior, debemos detectarla y aplicar productos específicos que nos permitan mantener el nivel de hidratación necesario para este tipo de piel. Algunos productos que nos permitirán combatir los signos de un rostro seco como puede ser la tirantez son la Crème-Confort Régénérante, de Clarins o la Emulsión Rehidratante de Nivea.
Finalmente, si eres unos de los afortunados que no cuenta con ninguno de los tipos de piel anteriormente descritos, aunque puedas relajarte un poco más con los cuidados, recuerda que también existen cremas específicamente diseñadas para pieles normales, como la Q10 Revitalizante de Nivea y geles de limpieza diaria como el Hydra Energetic, propuesto por L'orèal
- Cutis normal: éste es el tipo de piel que todas desearíamos tener, ya que sus poros son ligeramente cerrados, la piel es tersa, sin brillos y se mantiene muy bien hidratada.
- Cutis seco o sensible: se caracteriza por su extrema sensibilidad a soluciones químicas o naturales y tiende a ponerse rojizo frente a los rayos del Sol; aquí es notable la falta de hidratación, los poros extremadamente cerrados y la aparición de arruguitas al gesticular.
- Cutis graso: se caracteriza por tener los poros dilatados en mejillas frente y nariz.
- Cutis mixto: es aquel que combina la tez entre seca, normal y grasa. La zona "T"; compuesta por frente, nariz y barbilla, tiende a ser especialmente grasa, mientras que el resto del rostro varía entre normal y seca.
Te comparto un link que encontré para que te informes más, espero que te guste, saludos y suerte!!
http://www.supermujer.com.mx/Estilo/Belleza/Diferentes-tipos-de-cutis.html