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10 malos hábitos que anulan tu alimentación saludable

A muchos ya se nos han terminado las vacaciones y llega esa época del año, juntamente con el año nuevo, en que nos proponemos quitarnos los quilos de más que hemos cogido con los excesos vacacionales. Desgraciadamente, las dietas milagro no existen y la mejor manera de mantener nuestro peso ideal, a la vez que nos mantenemos sanos, es adoptar una alimentación saludable de manera constante.

Aunque más allá de cuidar la alimentación, hay ciertos hábitos que debemos abandonar, sí abandonar. No somos plenamente conscientes de ellos y en parte arruinan los esfuerzos que hacemos en mantenernos en nuestro peso. ¿Cuáles son? ¿Cómo evitarlos? Coosmetic te lo cuenta, sigue leyendo...

  1. No programar las comidas. Llegas a casa cansado de trabajar y no sólo no tienes nada preparado sino que tampoco hay ingredientes en la nevera, ¿resultado? Pido una pizza. Planificar lo que se va a comer durante la semana y hacer la compra acorde a ello es la regla número 1 de una alimentación sana.
  1. Ir al supermercado con hambre y sin lista de la compra. Todos lo hemos hecho en alguna ocasión y si somos sinceros con nosotros mismos reconoceremos que hemos asaltado las estanterías y cargado con alimentos poco saludables que no necesitábamos. Si no quieres caer en la tentación de la comida basura, evita tenerla en casa.
  1. Comprar fruta y verdura fuera de temporada. Los alimentos fuera de temporada no tienen el mismo sabor ni valor nutricional, se han cultivado lejos, no se ha permitido que maduren y probablemente llevan conservantes. No solo nos apetece menos comerlos, sino que no aprovechamos sus beneficios. Los productos maduros contienen más antioxidantes, una arma secreta para la pérdida de peso.
  1. Saltarnos comidas. Saltarse una comida, ya sea por tiempo, por hambre o por no engordar provoca el efecto contrario. No sólo ingerimos más cantidad en la siguiente comida, si no que también lo hacemos con mas ansiedad (masticamos menos) y nos apetecerán alimentos de un nivel calórico más elevado. Lo ideal es comer varias veces al día de forma moderada.
  1. Saltarse el desayuno. Esto merece una mención especial ya que es un hábito bastante común. Mucha gente no tiene hambre al levantarse así que parece algo natural no desayunar. Además de lo que ya hemos comentado sobre saltarse cualquier comida, perdemos una fuente importante de vitaminas, fibra, calcio, etc. ya que normalmente el desayuno se compone de leche, fruta, cereales, etc.
  1. Picar entre comidas. Aunque parezca que picar entre comidas nos quita el hambre con poca cosa, lo cierto es que acabamos comiendo más y peor. Sobre todo porque no solemos optar por picar una zanahoria o una manzana, sino que solemos escoger snacks poco saludables como unas patatas de bolsa o una galleta.
  1. Comer alimentos procesados. Los alimentos que se tratan químicamente y están hechos a base de ingredientes muy refinados y aditivos artificiales no solo engordan sino que resultan muy perjudiciales para la salud. Contienen gran cantidad de azúcares, carbohidratos refinados, ingredientes artificiales, grasas trans, etc. y muy pocos nutrientes.
  1. Comer demasiado rápido, de pie y sin prestar atención a la comida. La digestión empieza cuando estamos masticando y nuestro cuerpo procesa mejor los alimentos si está relajado. Hay que facilitarle al cuerpo ese momento de trabajo, masticando bien y dándole tiempo a digerir.
  1. No dormir lo suficiente, menos de 7 o 8 horas diarias. La falta de sueño "atonta" nuestro metabolismo y ciertas hormonas no funcionan como es debido. Por un lado, nuestra sensación de saciedad disminuye y queremos comer más, por otro, nuestro cuerpo no procesa bien los alimentos. Además, la falta de sueño y por lo tanto cansancio, repercute en que no queramos hacer ejercicio o ponernos a cocinar. Dormir no adelgaza pero no dormir sí que engorda.
  1. No mantener la cocina limpia. ¿Cuántas veces has querido cocinar pero te has echado atrás porque antes hay que limpiar la cocina? Por eso siempre es recomendable dejar la cocina bien limpia después de comer, cuesta un poco pero además de dejarla preparada para la siguiente comida, moverse un poco ayuda a hacer la digestión.